En respuesta a un pensamiento interno como “eres idiota” es necesario responder en primera persona de manera positiva, dando respuestas como “yo soy una persona inteligente que a veces tiene problemas, pero lo suficientemente competente como para salir adelante”.
Desarrollar la autocompasión es la capacidad de sentirse seguro en lugar de estar traumatizado: desarrollar flexibilidad en su mente para desarrollar una mente compasiva.
Practica la reestructuración cognitiva: Sustituye los pensamientos negativos por pensamientos más realistas y equilibrados. Por ejemplo, en lugar de «todo me sale mal», puedes pensar «a veces las cosas no salen como espero, pero puedo aprender de mis errores».
Los pensamientos negativos son un hábito que muchas personas enfrentan a diario, pero la buena noticia es que existen herramientas respaldadas por la psicología para controlarlos y transformarlos.
Al perfeccionismo donde hay unos estándares automobile impuestos demasiado altos e irreales y un miedo muy grande a fallar.
Y si ya eres propenso a los episodios de angustia y tristeza, un lenguaje corporal equivocado disminuye tu capacidad de conectar con tus seres queridos, amigos y compañeros de trabajo, incrementando tus emociones negativas.
Desafía tus creencias limitantes: Identifica las creencias subyacentes que refuerzan tus pensamientos negativos y trabaja en cuestionar su validez. Busca pruebas contrarias que te ayuden a generar nuevos patrones de pensamiento.
Si logramos alcanzar un grado elevado de convencimiento de la “anormalidad” de los pensamientos negativos, es muy possible que se reduzca notablemente la intensidad, frecuencia o duración de las preocupaciones asociadas a los mismos.
La autocompasión no es autocuidado en el sentido superficial de comprar sweets y disfrutarlos en un momento click here difícil… ni es simplemente ser amable.
En la travesía de la vida, es común encontrarse con pensamientos negativos que nos atrapan en un ciclo sin fin de preocupación y ansiedad.
Muchos terapeutas y médicos han descubierto cómo vencer la ansiedad y los malos pensamientos a través de la creatividad, ya que esta ofrece un espacio seguro para la expresión de las emociones.
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Pero lo que podría ser un mecanismo de supervivencia sensato en la infancia puede convertirse en una discapacidad verdaderamente debilitante en la edad adulta (Chamine, 2012).
De esta forma podrás entender cómo surgen estos pensamientos negativos y conseguir aliviar la ansiedad que provocan.